martes, 23 de septiembre de 2008

LA POBREZA


Luis Gilberto, de 64 años recuerda como una buena tarde, sentado en la silla de su sala de estar, miró con gran tristeza a sus dos hijos que llegaban del trabajo con los rostros llenos de preocupación, pues entre todos no podría llegar ni a mitad de mes.
Cansado Luis de las penurias a las que veía sometida a su familia en su tierra natal por la grave situación económica en la que se vive actualmente en Ecuador, situación que es resultado de una larga lista de carencias como el escaso acceso a los factores de producción; a los servicios sociales básicos de salud, saneamiento y educación; a oportunidades de empleo agrícola y no agrícola, se levantó y reclinándose en la ventana, miró a través de sus lentes el hermoso bullicio de su calle intentando retenerlo en su recuerdo. Fue en ese momento cuando, cogiendo la mochila que le había acompañado en sus placidos paseos, la llenó de sueños e ilusiones e inmigró a España, aquella tierra de oportunidades que tantas tardes le contaron sus compatriotas, “la tierra de las esperanzas le decían”, en busca de una mejor calidad de vida para su familia.
“Pero como a la gran mayoría de inmigrantes latinoamericanos que llegan a nuestro país, la sonrisa y los sueños se les terminan nada más bajar del avión”.
En el caso de Luis a su llegada a España, se asentó, en una bella ciudad Murciana, llamada Lorca. Fue al poco de residir allí, cuando doce de sus paisanos ecuatorianos que viajaban en una furgoneta fue arrollada por un tren en un paso a nivel. Fatídica desgracia que como consecuencia destapó la precariedad de miles de ecuatorianos y a su vez pasó factura a muchos de ellos, como fue el caso de Huís al que no le querían contratar.
Pero como todo inmigrante que deja toda su vida en su país y viaja en busca de oportunidades, Luis no podía fallar a su familia que esperaba aquella remesa de divisas lo antes posible, así que a pesar de su avanzada edad se puso a desempeñar la labor de temporero en el campo, ganando como muchos 600 euros al mes.
Y en estos momentos muchos se preguntarán, sale de su país para buscar una mejor calidad de vida huyendo de la pobreza para seguir siendo una persona pobre puesto que a partir de un ingreso menor a 600 euros en España, ya se considera un individuo en una situación de precariedad.
Pero esta afirmación a pesar que es correcta habría que matizarla y es lo que abordaremos en las próximas líneas.
Podemos afirmar que no hay una definición única sobre el significado de la pobreza. Ya Aristóteles comenzó con el debate cuando afirmo que había que separar las necesidades “naturales” y las “no naturales”. En este postulado siguió Doyal y Gough cuando afirmó que la pobreza es la privación de la satisfacción de las necesidades básicas del ser humano.
Si nos centramos en estas definiciones, podríamos afirmar que Luis no es una persona pobre, puesto que sus necesidades básicas, conocidas estas como las biológicas, (alimentación, vestido, abrigo) le son cubiertas con los 600 euros que cobra.
El problema de todo esto y es una cuestión muy importante es la valoración que cada individuo da a lo que para el son las necesidades humanas.
Si nos centramos en la pirámide de Maslow podemos observar que para él las necesidades humanas se articulan de la siguiente forma:

La jerarquía de necesidades de Maslow se describe a menudo como una pirámide que consta de 5 niveles: los cuatro primeros niveles pueden ser agrupados como necesidades de déficit (déficit needs); el nivel superior se le denomina necesidad del ser (being needs). «La diferencia estriba en que mientras las necesidades de déficit pueden ser satisfechas, las necesidades del ser son una fuerza impelente continua». La idea básica de esta jerarquía es que las necesidades más altas ocupan nuestra atención sólo una vez que se han satisfecho necesidades inferiores en la pirámide. Las fuerzas de crecimiento dan lugar a un movimiento hacia arriba en la jerarquía, mientras que las fuerzas regresivas empujan las necesidades prepotentes hacia abajo en la jerarquía. En términos de economía se usaba mucho este método de jerarquización, hasta que se simplificó en una sola "felicidad".
En este sentido podríamos afirmar que ha pesar que Luis tiene cubiertas sus necesidades fisiológicas, no tiene cubiertas necesidades como seguridad de empleo, seguridad moral ya que el mismo afirma que le tratan muy mal y “es como una dictadura”. Como tampoco seguridad familiar puesto que su mujer e hijos no tienen apenas para sobrevivir en Ecuador.
Y siguiendo así podríamos afirmar que de las siguientes necesidades de los tres últimos niveles también, tiene una carencia de dichas necesidades, bastante amplia. Así pues podríamos afirmar que desde el punto de vista de Maslow, Luis es una persona pobre.

La definición de pobreza, es muy subjetiva, puesto que las necesidades, incluso las básicas, son muy relativas según el punto de vista del individuo que las analice. Ya que podríamos encontrarnos a personas que serian capaces de anteponer su vida por la libertad. Este es un aspecto en el cual la pirámide de Maslow podría ser criticada puesto que como hemos afirmado puede que existan individuos que para ellos no sea tan importante la vida, necesidad básica primordial, como el poder escapar de una dictadura. Es decir para este individuo seria más importante el escalón dos que el primero.

Por otro lado, también podríamos abordar este tema, de la pobreza si la analizamos desde el punto de vista de pobreza relativa o absoluta. Para ello seguiremos haciendo mención al ejemplo expuesto al principio de Luis.

La pobreza absoluta es un nivel de pobreza en el cual ciertos estándares mínimos de vida, tales como nutrición, salud y vivienda, no pueden ser alcanzados.
La gente en estas condiciones gana menos de un dólar por persona. El término pobreza absoluta puede ser un poco engañoso, ya que no existe un estándar único que la defina: el nivel de ingreso necesario para alcanzar este mínimo es llamado comúnmente como la línea de pobreza, la cual es definida de varias formas por instituciones y personas. En este sentido Luis no seria una persona pobre puesto que gana más de un dólar, si nos centramos en esta definición y además tienes los mínimos de vida cubiertos.
La pobreza absoluta puede ser contrastada con la pobreza relativa, ingreso bajo o estándar de vida relativa al resto de la sociedad.
Si comparamos a Luís con un individuo de ecuador, podríamos afirmar que no es pobre relativamente. Porque tiene un mayor poder adquisitivo que el individuo que vive en Ecuador. Pero si lo comparamos con una individuo Español, que es funcionario, gana 2500 euros al mes, no abusan de él, tiene unas libertades muy amplias etc., si podríamos afirmar que Luis es un individuo relativamente pobre.
Para terminar y refriéndonos a la Encuesta de Condiciones de Vida podríamos afirmar que Luís es un ciudadano pobre, puesto que gana 600 euros y esta por debajo de la media.
Como conclusión y más desde un punto de vista económico que sociológico me gustaría posicionarme expresando que la pobreza humana ha degradado la vida humana durante siglos, pero uno de los logros más notables del siglo XX es su notable reducción: la pobreza de ingreso se ha reducido más rápidamente en los últimos 50 años que en los últimos 50 decenios.
A fines del siglo XX el número de personas con privaciones en otros aspectos de la vida oscilará entre mil millones y dos mil millones, en comparación con dos mil millones a tres mil millones que eran hacen un decenio. En los años 50 y 60 Asia se estancaba mientras América Latina, Europa Oriental y los países ricos y, por menos tiempo, África subsahariana mejoraban. Desde mediados de los 70 la evolución en buena medida se invierte.Ha cambiado radicalmente en los últimos quince años. Los procesos de democratización, descentralización y las reformas económicas de libre mercado han sentado las bases de un nuevo ejemplo en la reducción de la pobreza, dando un rol más amplio a los gobiernos locales, el sector privado y las ONG, individualmente y/o como socios.
Algunas de las iniciativas más interesantes de mejoramiento de las condiciones de vida de los pobres en la región involucran diversas formas de alianza entre los diferentes sectores (público, privado, con o sin ánimo de lucro). Dichas experiencias han tenido éxitos concretos.
Entre ellos se encuentran no sólo avances cuantitativos, sino también cualitativos, en particular relacionados con generación de confianza, fortalecimiento institucional (de todos los actores), y de manera más general vinculados a la acumulación de capital social. Las alianzas demuestran que el conjunto puede ser superior a la suma de las partes.

Se debe buscar la manera de coexistir en un ambiente homogéneo, donde cada nación se beneficie de la otra, sin la necesidad de abusos, trabas de comercio, liberaciones impositivas a favor o no de ciertos intereses. Los gobiernos emergentes después del nacimiento de la globalización tienen que pensar de manera critica en la tecnología, el avance científico, los instrumentos financieros, y aplicarlo de manera eficiente y coherente al desarrollo de la agricultura, la educación, la nutrición, la salud.
La única manera de erradicar la pobreza y aumentar el desarrollo humano es buscando la equidad de valores nacionales, la equidad en la competitividad, la equidad de derechos internacionales y estamentos de comercio, así como el respeto a las poblaciones existentes partiendo de un marco humanista. Nos queda explicarle a nuestros compañeros, a la sociedad que la criticidad y cabalidad con que se miren los objetivos claros, la capacidad de discernir la problemática, es la clave de un buen desarrollo contra la pobreza.Nuestro desarrollo es explicativo y fácil de entender, en el mismo se centran las pautas mínimas a seguir para esa meta. Una estrategia de lucha contra la pobreza basada en la adopción de medidas en dos esferas: oportunidad y seguridad.

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